El Peso De Un Adiós

Cualquier adiós duele, pero hay unos que pesan más que otros, la diferencia está en cuánto te importa la persona que se va. Pero en mi adiós no se va nadie en concreto, me voy yo… Y me voy de los últimos cuatro años de mi vida para inventar un futuro mejor. No hay vuelta atrás.

Lo di todo en estos últimos años. Di todo el calor que tenía guardado, todas las caricias que salían de mi alma. Todas las palabras que inventé para ti, y que sentía tan solo por creer que eras alguien a quien conocía.

Hoy siento tristeza por irme, pero la justa. Tengo lágrimas por sacar a cuentagotas, pero por alguien que me demuestre que las merezca. Tengo recuerdos que me impiden olvidarte, pero una traición que me empuja hacia una nueva vida.

He tenido muchos fallos en estos cuatro años, pero en el tramo final sé que supe reaccionar a tiempo y dar lo mejor de mí. Supe perdonar, y lo hice una y otra vez. Pero ya me cansé de sentirme engañada.

Prefiero quedarme con las cosas buenas de esta etapa de mi vida. Me quedo con los buenos ratos, las risas, los abrazos, esas pequeñas alegrías que son las que me hicieron encontrar la gran felicidad. Porque feliz lo he sido, y mucho. Como nunca. Pero todo eso ya pasó.

Explicar las cosas es perder el tiempo si la otra persona no está dispuesta a escuchar, por tanto, tan sólo digo adiós. Cada cual que se quede con lo que más le haya importado de estos años, yo me quedo con la cara bonita de lo que viví. Con eso y con el dolor de sentirme engañada. Ese dolor, que aunque parezca traicionero, es el que me ayuda a poder olvidar. Y poco a poco, lo hago. Y seguiré haciéndolo.

Veo nuevos planes, nuevos horizontes, nuevas personas que sabrán valorar lo que encuentran, y gente que no se deje influir por lo que podrían tener y se limitan a lamentarse por lo que les ha tocado.

Hoy quiero dejar atrás la felicidad, la alegría, días enteros de risas y cariño… Hoy lo dejo todo por estas últimas semanas de sufrimiento, lágrimas, dolor, traición, mentiras, engaño… desconfianza.

Y es ésta última, la desconfianza, la que me obliga en cierto modo a poner punto y final a lo que creí mi futuro, pero que voy a limitarme en dejar en mi pasado. No quiero ser un juego. No quiero ser parte del engaño… quiero sentirme bien, y ser yo. Y lo que más me gusta es que me siento con fuerzas para ello… Tú me las diste. Hoy soy yo la que empieza a escribir las líneas de mi nueva vida. Y en ella no hay lugar para ti. Gracias y adiós.

P.D.: Y recuerda, “Si tengo que morir, que sea en ti”.

Por Un Segundo Piensa...

que harías si supieras que hoy es el último día que nos queda por vivir? Piénsalo bien, y pregúntate si caerías en los mismos errores. Sólo así sabrás si en realidad me amas.

que harías si supieras que no vas a verme más. Me hablarías de la misma forma, seguirías pensando que aún así la culpa es mía?

si al decir que olvidaras el pasado, te aferraras a él para excusar cada fallo que quiebra esta relación entre tú y yo.

como reaccionarías si supieras que, de verdad, lo eres todo para mí? Seguirías fingiendo? Lo hiciste. Ahí tengo respuesta.


Y
Piensa También Que Harías…

Si supieras que algo puede hacer que una relación se acabe? Le pondrías remedio? O dejarías que pasara lo que tuviera que pasar, y ocultarlo después?

si después de entrar dentro de mí vieras que no hay nada más que tú?

si supieras que eres la única persona a quien he amado de verdad?

si tuvieras la certeza de que esto es para siempre y por mentiras ya jamás habrá un futuro entre tú y yo?

si después de habernos jurado una nueva oportunidad distinta a las demás, volvieras a fallarme de nuevo?

Que harías entonces? Volverías a dejarme sin nada cuando eras tú a lo que más me aferraba? Te convertiste en mi todo. En mi apoyo. Mi luz. Mi razón de ser. Y ya no hay nada, porque si desconfianza nace, una relación se acaba, algo así decía la canción…

Y por último… que harías si esta vez fuera la definitiva? Seguirías haciendo lo que haces? Por que de momento, y si nada ni nadie lo cambia, esta es la definitiva. Tu vida. La mía. Y un trozo de tierra en medio que no volverá a reunirnos jamás. Yo no lo quise, sí lo quiso la verdad.

Las 2 Caras Del Amor

Todas las palabras que salían de tu boca tenían un porque. Y ahora lo comprendo todo.

Jamás he dudado de que me hayas amado, jamás he puesto en cuarentena los besos que me diste, las caricias que en el fondo arañaban mi piel, y más abajo… el corazón. Jamás me imaginé que mentirías al mirarme a los ojos, y que el futuro se vendría abajo por cosas del presente, y no en cosas del pasado… tal y como creí que pasaría.

Un te quiero por delante, un vacío por detrás. Un “no miento” ante mi cara, un “no lo cuentes” cuando me giraba. Tantas cosas diría, y tan pocas voy a contar… Porque todo lo que mi corazón quiere explicar, lo frena mi cabeza, más coherente de lo que imaginaba en estos casos.

Nos hemos amado, querido, besado, unido… En fin. Lo sabes tan bien como yo. Y en el fondo existen recuerdos que no borra ni el dolor. La palabra “olvido” queda grande cuando hablo de ti. Sé que jamás lo haré, porque me diste todo lo bueno que había en ti. Pero sé también que un día muy lejano, dejaré de amarte… Porque mi corazón estallará de tanto asimilar el motivo por el que me perdiste… Bueno, nos perdimos. Pero no digas te quiero, y mientras tanto me hagas daño. No digas que no habrá más mentiras, y a la vez me engañes.

Apenas un mes… No hacía apenas nada que todo había cambiado. Y no habíamos podido empezar mejor. Dudaba por cosas que no debía dudar, pero que el tiempo o, mejor dicho, las bocas ajenas, me han servido en bandeja. En ella había tus falsas palabras, tus fríos abrazos, tus mentiras envueltas en sonrisas que fingías para que no descubriera la verdad.

Y ahora me pregunto, ¿merece la pena creer de nuevo en el amor? Mi corazón me responde “no lo hagas, no aguantaré otra herida sin cerrar”. Mi cabeza me responde “tiempo al tiempo, no todo el mundo es igual”.

Sé que eres buena persona, que me has amado, que nunca has fingido lo que has dado por mí… Pero detrás de todo esto se esconde el verdadero motivo por el que ya no quiero saber más de ti. Detrás de las bonitas apariencias se esconden interrogantes que por más que les busco respuesta sólo consigo crearme más y más preguntas. Por eso hoy es el día en que veo las dos caras del amor. Por eso hoy, lo que antes era uno ahora son dos. Dos personas. Y dos caminos distintos.