TÚ: Un Mundo De Contradicciones


Eres mi luz, pero al mismo tiempo mi sombra.

Eres mi sonrisa, y a la vez la lágrima que resbala por mi mejilla.

Eres seguridad, y a su torno indecisión.

En mis ojos eres firmeza, en mi corazón…

En mi corazón debilidad.

Ante mí eres gigante. Ante el mundo te empequeñeces.

Eres dulce en ocasiones, pero tus palabras amargas como el sufrimiento.

Eres apasionado como el fuego, pero a la vez frío como el hielo.

En mi razón eres único, en mi corazón…

En mi corazón simplemente eres TÚ.

Eres sensible ante mi cuerpo, pero duro ante los problemas.

Eres sabio en ocasiones, pero tenaz ante la vida.

Eres consistente sin cesar, pero frágil como el cristal.

Eres alegría de cara a la vida, pero ante mí…

Ante mí eres dolor.

Eres agua cristalina, y a la vez una turbia tempestad.

Eres la súplica que me enternece,

Pero a la vez el perdón que se hace esperar.

Eres el viento que sopla con fuerza,

Sin dejar de ser la razón de mi existencia.

Eres todo para mí. Y a la vez eres nada.

Eres mi motivo de vivir. Y a la vez mi causa por morir.

Eres como un reloj de arena…

Conviertes en polvo mis sentimientos.

Eres como la luz del alba…

Cambias por completo la visión a cada instante.

Eres…

Eres TÚ. La razón de mis líneas, el aire de un suspiro.

La imagen que vislumbro al intentar creer que no te veo.

Eres TÚ. Mi mayor contradicción. Pero mi gran amor.

Visca El Barça!!!


Oe Oe Oe Oeeee!!! Què puc dirrr??? VISCA EL BARÇAAA!!!!!!!! Encara que hagi tardat 14 anys: LA 2ª COPA D'EUROPA JA ESTÀ AQUÍ!!! I jo... Me'n vaig a celebrar-hooo!!!

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Oe Oe Oe Oeeee!!! Qué puedo decirrr??? VISCA EL BARÇAAA!!!!!!!! Aunque haya tardado 14 años--- LA 2ª COPA DE EUROPA YA ESTÁ AQUÍ!!!! Y yo..... Me voy a cele

Días Que No Tendrían Que Haber Existido

A veces tengo la sensación de que determinados días no tendrían que haber existido. Y hoy es uno de ellos.
Me miro a mí misma y ni siquiera me reconozco. Mis ojos se pierden fijamente tras la ventana de un tren que dibuja un mar tranquilo. Y al ver esa calma azulada, mi mirada busca más respuestas a mi vida preguntando a un horizonte que nunca llega.
Estoy huyendo hacia ningún lugar. En el fondo es eso. Y lo que más me desconcierta es que hace mucho que lo sé.
Llevo tiempo dándole vueltas a lo mismo; es decir, a nada en concreto. Es como si pretendiera encontrar un sentido a mi vida; un sentido que ni yo misma logro adivinar.
Tengo miles de planes, de sueños... que nunca llegaré a intentar. Me hago cientos que preguntas que probablemente nunca llegaré a responderme. Y si lo hago, puede que sea demasiado tarde. No sé exactamente quien soy, ni qué hago aquí, ni para qué vine. Dicen que todos tenemos una misión, y es por eso que nacemos. Yo todavía desconozco que vine a hacer aquí. ¿Crisis de intentidad? Pse... Indiferencia.
Nada me motiva. Nada consigue que deje de imaginarme un futuro negro y dibuje en el lienzo de mis pensamientos, colores... Muchos colores. Porque ahora mismo todo es como una película antigua: borrosa, sin voz, y... apagada, en blanco y negro.
Dicen, también, que existe la crisis del cuarto de siglo... Aunque aún me quedan unos años para alcanzar los 25, no descartaría esta opción. Llega un momento en el que te planteas tu vida, ves que no lleva a ninguna parte, que lo esencial lo conservas -y con mucha suerte-, pero que aquello con lo que soñabas aquel día en el que empezaste a razonar, no existe. No era más que una fantasía que creaste para darte cuenta de que merecía la pena llegar al "futuro". Un futuro que, paradógicamente, nunca atrapamos. Como ya dije una vez, el tiempo siempre nos gana. Juega con nosotros a su antojo. El decide que hacer a cada instante con lo único que poseemos: nuestra vida.
Si es que al final, como dice una de mis canciones favoritas, "naces y vives solo". Nadie te acompaña en ese momento. Y talvez sea esa la respuesta a todas mis preguntas: NADA. SILENCIO. Eso es la vida en general; todo y nada. Ya que una vez se esfuma, sólo queda en los recuerdos de aquellos que en su día perecerán. Y así iremos siguiendo. Con unas letras que, como de costumbre, no me llevan a ninguna parte, y que seguramente morirán en estas líneas. Pero el mar me devuelve de nuevo a mi sillón del tren. Y me doy cuenta que el inmenso océano, nunca morirá. Al menos no su esencia.

¡ ¡ ¡ T O P 10 ! ! !

Y entre tanto texto: lo mejor de lo mejor. Archivos de vídeo y Power Point. Aquí tenéis el TOP 10 de aquello que circula por la Web.

Tan sólo tenéis que clickar en el enlace, iréis a una nueva página, en la que tan solo tenéis que seguir hacia abajo y esperar donde pone "Please... Wait seconds...". Y a disfrutar de la descarga!!! No tienen desperdicio!!!


  • NÚMERO 1: Michael Jackson. IMPRESIONANTE. Sólo se puede definir viéndo el vídeo!! El merecido puesto número 1

  • NÚMERO 2: Qué Es El Amor? Para nosotros no es fácil de explicar. Pero... ¿Y para niños de 5 años? Os sorprenderán las respuestas que dan...

  • NÚMERO 3: Frases Escondidas. Lo más para reír un rato!! No perdáis la oportunidad de ver este vídeo sobre canciones cantadas en inglés... Y QUE NO SE OS ESCAPE LEER ENTRE LÍNEAS!!

  • NÚMERO 4: Examen. Simplemente BUENÍSIMO!!!! Es lo que tiene no ir a clase!

  • NÚMERO 5: La venganza de los iconos. Nunca te has preguntado por qué los iconos de Windows están tan quietecitos en tu escritorio?? Qué hacen cuando lo los ves?? Todo lo que siempre quisiste saber sobre estos lindos iconos...

  • NÚMERO 6: Arte De Engañar a Los Hombres. Con dos palabras IM-PRESIONANTE!!!! EL maquillaje hace milagros! O si no... Que se lo digan a esas jovencitas. ¿O... no tan jovencitas?

  • NÚMERO 7: Dedicado a las madres. Quién no ha dicho nunca "bufff... vaya madre!!!" Pues tranquilos. Es algo universal. Aquí tenéis todo aquello que nos han enseñado nuestras madres. No dejaréis de repetiros "Esa es mi madre". [Cómico]

  • NÚMERO 8: Esta Es Mi Oficina... Y La De Todos. Un immerecido puesto número 8 superado por la excepcionalidad de las demás imágenes!!! Y es que... En cada oficina hay uno de estoss!!! NO OS LO PERDÁIS

  • NÚMERO 9: Regidor. Ey... Está bien. En la TV no se tiene que ver el regidor. Pero aún así... Jamás os habéis preguntado dónde se esconde?? No?? Pues aquí tenéis la respuesta!!!

  • NÚMERO 10: A Cada Uno Su Perro. ¿Quién Es El Perro? ¿Y quién El Niño? Realmente, este .ppt supera todos los tópicos de que cada mascota se parece a su amo!!!


Y ESTOS 4 DE REGALO...

  • Diseñadores Gráficos. Si tu padre fuera diseñador gráfico... Ten por cuenta lo que haría contigo!!! Pobrecito!!

  • Montaña Rusa. ¿Nunca has imaginado subirte a la Montaña rusa más grande del mundo? Seguro que no pensaste en las consecuencias... Ella tampoco!!

  • Cómo Conducir? No. Lo que te enseñan en la autoescuela no es lo correcto. No no no. Ahí tienes lo que se debe y no se debe hacer.

Nuestro amigo "Ansar". No podía faltar en esta especie de resumen de lo mejor que ha circulado por la red. Aznar no se ha ido. Esta por todas partes. O si no... tan solo tenéis que ver estas imágenes!!

Día De Lluvia

Llovía. Y sus lágrimas se mezclaron con las gotas de agua que resbalaban por sus mejillas. Pasó desapercibida entre la multitud. Y lloró tranquila.
Eran cerca de las diez de la noche. Había estado poco más de una hora deambulando hacia ningún lugar. Y cuando reparó en sus zapatos nuevos, parecían ahora aquellos del fondo del armario que llevaba meses sin usar.
Había tenido una vida difícil, y todos los esquemas que se había forjado tras cada caída, parecían desmoronarse en cuestión de segundos.
No quería detenerse. Eso la obligaría a pensar y recordarse lo sola que estaba. Se juró a si misma que no quería saber nada más acerca de aquella mirada, de la sonrisa cubierta de aquel fantasma al que tanto le costó olvidar. Nada estaba resultando como creía, como quería.
Sus días eran todos iguales. Se despertaba con la sensación de que durante los últimos años no había hecho nada de provecho. Pero no era cierto. Todo se debía a esos momentos de intimidad mal llevados por alguien que no la merecía.
Y al recordar eso, se echó a llorar de nuevo. La noche parecía arroparla bajo sus tranquilos suspiros. Y el cielo, con sus particulares lágrimas, le mostraba que estaba de su parte.
Pasó años bajo unos brazos que la compartían con muchos otros, con unos brazos que la apartaban lentamente de todo y cuanto tenís. Y ahora ya era demasiado tarde. Esos besos le inyectaron un veneno letal que casi termina consiguiendo su objetivo. Pero abrió los ojos a tiempo.
Miró al cielo y se prometió de nuevo que todo aquello se había terminado para siempre, que ese sufrimiento que le había arrancado su propia vida ardería entre las llamas de la ira que se apoderó de su cuerpo cuando po fin lo comprendió todo.
Se terminaron las caricias fingidas, los abrazos que la aprisionaban en su celda particular, los besos que le vendaban los ojos tras simulaciones de placer. Se acabaron las noches bajo las sábanas entregando lo que para el otro cuerpo no era más que puro entretenimiento. Creía ser su mundo, y no era más que un nombre más en una larga lista. Pero ahora su mirada había cambiado de rumbo. Sí. En ese preciso momento se dio cuenta de que por fin lo había hecho.
Cuando volvió a la realidad, estaba parada justo en medio de un charco, bajo el negro cielo. La tierra olía a libertad. Se secó la cara y, lo que antes era lluvia, ahora no era más que una brisa que le acariciaba delicadamente el rostro.

Algo Más Que Ropa

De pequeña odiaba ir de compras. Recuerdo mi madre intentando convencerme de que me estuviera quieta y dejara que me probara la ropa que ella había elegido para mí en contra de mis gustos. Ahora, en cambio, odio no ir de compras. Y es mi madre la que me dice cuanto echa de menos esos días en que me resistía a entrar en una tienda. Y en uno de esos felices –aunque superficiales- días en que mi cuerpo se vestía de cientos de modelitos que terminé por no comprar, me vi envuelta en algo más que en ropa.

Desconozco si se trataba de uno de los múltiples momentos en que suelo darle vueltas a todo y cuanto se me presenta delante, pero me puse a pensar en lo curioso que puede llegar a parecer todo. Surcando entre mis pensamientos, me trasladé en un segundo a la realidad, encontrándome entre cuatro minúsculas paredes, una de ellas vislumbrando mi silueta, cada vez con un modelito distinto.

Pero me sentí sola. Bueno, conmigo misma. Hace un instante estaba cogiendo prendas de un lugar y de otro y, ahora, estaba aislada, entre esa caja vertical que, con sólo cerrar la puerta, me apartaba del resto del universo. Es curioso, pensé. Hubiera sido capaz de quedarme toda la tarde ahí dentro, sintiendo el murmullo de la gente declinándose por una prenda u otra. O con ninguna. Y ese suele ser otro enigma: ¿Por qué el día que decidimos ir de compras no encontramos nada que nos guste y, en cambio, cuando no tenemos la intención de comprar todo nos parece ideal y hecho para nosotr@s? En fin, ese es otro quebradero de cabeza más que por muchas vueltas que le dé no logro descifrar…

Pero volviendo al origen… Sí. Me hubiera quedado toda la tarde ahí dentro. En ese rincón desconocido que, raramente, me sorprendió al encontrar espacio entre mis pensamientos. Antes era tan sólo una silueta buscando algo con qué sentirse bien. Y, sin embargo, como mejor me sentí fue conmigo misma. En ese instante me di cuenta de que realmente es así, que lo que importa no son los disfraces con los que tapes tu cuerpo –aunque reconozco que me pierde ir de compras-, sino que es lo que está dentro de él. Por mucho que tapes tu cuerpo –pensé-, jamás va a cambiar lo que tienes dentro de él. Aquello que me hace ser más cabezota y orgullosa cada día, pero a la vez tímida y comprensiva. Mi forma de ser. Y aquel día me di cuenta. Tan sólo buscaba camuflar mi interior con decenas de prendas que no estaban hechas para mí pero que me entestaba en compartir con mi forma de ser. Esa era la única forma, reconocí, de intentar encontrar la perfección que le falta a mi interior. Cosa imposible, por cierto.

Descubrí, también, que aquella era la única forma de distraerme y evitar pensar en aquello que no quería. Salir de compras era como irse a otro mundo, olvidar todo lo que estaba pasando, hacer ver que era superficialmente feliz y olvidar que tenía algún que otro problema que debía de haber solucionado antes de decidir irme a tapar mi cuerpo con trozos de tela. Y todo eso lo pensé en unos quince minutos, tiempo que pasó desde que entré en el separador de mundos hasta que dieron tres golpecitos suaves pero firmes en la puerta para ver si daba señales de vida. Pensé en contestar Perdón… Es que estaba tan bien aquí dentro, que no quería salir hasta dentro de un par de horas. Si no te importa tráeme un café y en cuanto cierren yo salgo y me voy. Pero opté por decir, una vez más, aquello que no pienso y disfrazarme así de nuevo. Sí. Enseguida salgo. Y salí. Con un montón de ropa que dejé en los brazos de la dependienta. Una sonrisa forzada, un es que no me convencen, y venga… a probar suerte en otra tienda. Y es que jamás pensé lo que podían dar de sí los probadores de las tiendas de ropa… A partir de ahora, iré más a menudo.