
Humedezco la pluma en el tintero, observando como la oscuridad del negro penetra en lo que iba a ser mi desahogo pero que, sin embargo, no pasa de formar parte de una montaña de cuatro pinceladas que intentaba plasmar y que ahora se amontona en el suelo. Tantos papeles, tanto desorden, tanta confusión… Tanta mezcla termina por crearme una idea equivocada de todo. Menos de ti. Sigues estando ahí, formando parte de mis profundos pensamientos, de mis vagos recuerdos, de mis más sedientos deseos.
1 comentario:
Hoy me quedarè con tu artìculo, creo estar pasando por algo similar.
Porsupuesto me encantarìa que pusieras la cadenita y que muchos mas lo hicieran, asì nos conocemos un poquito mas todos.
Cuidese pequeña, besitos.
Panchy.
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