De pequeña odiaba ir de compras. Recuerdo mi madre intentando convencerme de que me estuviera quieta y dejara que me probara la ropa que ella había elegido para mí en contra de mis gustos. Ahora, en cambio, odio no ir de compras. Y es mi madre la que me dice cuanto echa de menos esos días en que me resistía a entrar en una tienda. Y en uno de esos felices –aunque superficiales- días en que mi cuerpo se vestía de cientos de modelitos que terminé por no comprar, me vi envuelta en algo más que en ropa.[Continúa...]
3 comentarios:
en primer lugar felicitarte por el premio y por el blog. lo cierto es que trabajas mucho y se nota!
te parecera una casualidad pero me paso exaktamente lo mismso que a ti en los cambiadores jajaja. he leido tu post y lo he recordado con una sonrisa.
animos con el weblog
mary
Me mata lentamente ir de compras, yo hago todo lo contrario, cojo la primera prenda que me agrada y listo, y si es posible aquellas que no están de moda.
Saludos.
wenas! soy un vecino de al lado de cataluña que te leo siempre pero nunca escribo porque no me gusta. este me parece uno de tus mejores posts entre la ironía y los dobles sentidos que se esconden detrás de cada párrafo. aunque la verdad es que me suelen gustar los temas q tratas.
por cierto mi novia es insoportable cuando vamos de compras! te lo aseguro! y yo creo que dezida o no dezida ir de compras, si entra en una tienda vale más cruzar los de2 y orar para que se quede el menor tiempo posible. animos!
agur
Publicar un comentario